Antes de nada, creemos que es de crucial importancia pensar siempre de la misma forma que lo harán tus posibles compradores. De esta manera, serás capaz de averiguar sus necesidades, así como de identificar aquellas cosas que pueden afectar negativamente en el proceso. ¡Comencemos!

Despersonaliza la casa

Es uno de los pasos más importantes a la hora de vender un inmueble. Tenemos que intentar que el futuro comprador se vea viviendo en esta casa y si está llena de fotos y retratos personales, así como de un exceso de decoración, esta ilusión por comprar podrá verse eclipsada.

Aún así, tampoco nos debemos exceder, ya que un hogar demasiado frío no invita al público a querer entrar; hay que saber encontrar el equilibrio.

Orden y limpieza

El orden y la limpieza son factores vitales y necesarios. Tenemos que ser conscientes de que una habitación desordenada y sucia no entra por la vista de buenas a primeras.

Además, este hecho también afecta a las dimensiones del inmueble. Una habitación despejada permite al comprador hacerse a la idea del tamaño real de la estancia. De esta manera, será más fácil que se vea viviendo allí y especule sobre cómo distribuirá y amueblará cada estancia.

Pintura

La pintura es algo que se va deteriorando con el paso del tiempo queramos o no.

Pintar es un recurso que hará cambiar por completo nuestra casa, ya que con una mano de pintura, cualquier habitación parecerá mucho más nueva.

Iluminación

La luz es uno de los aspectos que más se tienen en cuenta a la hora de comprar una casa, ya no solo a nivel estético o, en algunos casos como antidepresivo, sino que también para ahorrar en la factura de la luz.

Entonces, debemos intentar aprovechar al máximo la luz natural. Preparar un inmueble para su venta a veces depende de algo tan sencillo como eso.

En Espígul ponemos a tu disposición un equipo de profesionales con experiencia y conocimientos para atenderte y asesorarte al más alto nivel. ¡Contacta con nosotros, estaremos encantados de escucharte!